domingo, 2 de septiembre de 2012

viernes, 31 de agosto de 2012
CUANDO SMARTPHONE ENCONTRÓ A CÁMARA
Samsung Galaxy Camera: primeras impresiones
¿Qué pasaría si uno de los smartphones de Samsung viviera una noche de pasión con una de sus cámaras digitales? Nada. Pero puestos a seguir el chiste, el resultado bien podría ser esta nueva Galaxy Camera, un dispositivo que promete aunar lo mejor de ambos mundos y dar de paso una pista más clara que nunca sobre cómo podría ser el futuro de las cámaras compactas. Convertida en una de las novedades más interesantes de la feria IFA, ya hemos tenido ocasión de echar un vistazo en Berlín al funcionamiento de esta curiosa cámara. O dispositivo con Android. O lo que sea.
Berlín / Barcelona.  Ramón Peco / Iker Morán.- Los teléfonos armados con una cámara más o menos decente no son ya ninguna novedad. Tampoco las cámaras que poco a poco van haciendo sus deberes en lo que respecta a conectividad. Sin embargo, esta Galaxy Camera supone un paso más al combinar unas prestaciones fotográficas que nada tienen que envidiar a las de una compacta de gama media con algunas de las opciones propias de un smartphone: Android 4.1, aplicaciones y acceso a redes 3G. Casi todo menos hacer llamadas.Pese a que el revuelo que suele provocar este tipo de lanzamientos no deja demasiado margen para contextualizar, no estaría de más recordar que hace ya tiempo Panasonic esbozó un plan similar con su Lumix Phone: un teléfono Android con denominación fotográfica y 13 megapíxeles. La ausencia de zoom óptico y su exclusividad para el mercado nipón, eso sí, hacen que su interés sea bastante limitado.

Samsung Galaxy Camera
© Ramón Peco, QUESABESDE.COM

© Ramón Peco, QUESABESDE.COM
También se habló en su momento de aquel Altek Leo con Android, 14 megapíxeles y zoom óptico. Pero en ambos casos parece claro que la balanza se inclina más por el lado de un teléfono al que se le ha incorporado una cámara.
Ahora la ecuación es la contraria. Se trata de una cámara Android que, por cierto, tampoco es la primera. Polaroid ya mostró un modelo así a principios de año -del que nunca más se supo- y hace pocos días la Nikon Coolpix S800c, con Android 2.3, saltaba a todos los titulares.
¿Cámara o smartphone?
Sobre el papel pensar en una cámara con las dimensiones de un móvil, una pantalla de 4,8 pulgadas y un zoom de 21x asusta un poco. Así que tampoco es de extrañar que la primera sensación que se tenga al ver la Galaxy Camera es que no hay por donde cogerla. Sus dimensiones son similares a las del Galaxy S III, pero su grosor es casi el doble. Y no digamos si desplegamos el citado objetivo.

© Ramón Peco, QUESABESDE.COM

La nueva Galaxy Camera junto al Galaxy S III.
Pero entre las manos descubrimos que no estamos ante un juguete. Una sensación que se acentúa gracias a su empuñadura de goma, bien lograda y auténtica pieza clave en un aparato de estas dimensiones. Sin ella sujetar firmemente la cámara sería prácticamente imposible, y de hecho no es nada sencillo encuadrar en vertical sin tener unas manos grandes. Así que mucho cuidado al hacer retratos con ella.

Samsung Galaxy Camera
© Ramón Peco, QUESABESDE.COM

© Ramón Peco, QUESABESDE.COM
Los materiales de los que está hecha son muy similares a los del mencionado Galaxy S III, aunque la Galaxy Camera no produce la misma sensación de fragilidad. Algo en lo que tiene bastante que ver la citada empuñadura y el equilibrio entre ligereza y cierta consistencia.
Todo es pantalla
Acostumbrados a cámaras con pantallas táctiles cada vez más grandes, el monitor de la Galaxy Camera es el siguiente paso en esta evolución. Con una diagonal de 4,8 pulgadas, ocupa toda la parte trasera. Así que no es de extrañar que absolutamente todas las funciones de control de la máquina se realicen a través de ella, pues los únicos botones que encontramos son el de encendido y otro para el disparo, que incorpora también un control para el zoom.
La tecnología Super HD Clear LCD logra una resolución de 1280 x 720 píxeles y ofrece una calidad de imagen realmente espectacular. Su respuesta táctil también es soberbia, muy por encima de lo visto en otras cámaras con este tipo de pantalla.

Samsung Galaxy Camera
© Ramón Peco, QUESABESDE.COM
A pesar de esas generosas dimensiones y la fluidez de la que hace gala el sistema, sigue siendo difícil trabajar con ella en modo manual o semiautomático. Y es que, por sorprendente que parezca, sí, este dispositivo permite controlar de forma manual la exposición de la toma.
De todos modos y a pesar de que los menús en forma de rueda que usa están impecablemente bien diseñados, es mejor optar por uno de los numerosos programas automáticos que podemos seleccionar. Intentar cambiar con frecuencia los valores del disparo es bastante engorroso.

Samsung Galaxy Camera
© Ramón Peco, QUESABESDE.COM

© Ramón Peco, QUESABESDE.COM
Pero cuando la pantalla despliega todo su potencial es a la hora de ver, clasificar y editar fotos. De hecho, no es nada descabellado realizar todas esas operaciones en la propia cámara sin echar de menos una tableta o un ordenador en los que descargar las imágenes capturadas. Algo verdaderamente importante, pues puede que nos encontremos ante la primera cámara digital completamente autosuficiente. Más aún cuando SnapSeed -la popular aplicación de retoque- esté disponible para Android y podamos instalarlo en la cámara.
Claro que al hablar de aplicaciones y pantalla no podemos olvidar que más allá de las funciones fotográficas, escribir correos electrónicos o ver una película también figuran entre las opciones de este dispositivo.
En marcha
El funcionamiento de la cámara es bastante veloz. Algo en lo que tiene mucho que ver su sensor CMOS retroiluminado de 16 megapíxeles (con un tamaño de 1/2,33 de pulgada, lo habitual en este tipo de compactas de gama media y zoom largo), pero también sobre todo con el potente procesador de cuatro núcleos que incorpora. Aunque el encendido no es precisamente el punto fuerte de la cámara, una vez que se activa su velocidad de respuesta es extraordinaria. Tampoco desmerece la velocidad de las ráfagas.

Samsung Galaxy Camera
© Ramón Peco, QUESABESDE.COM
Menos satisfechos nos ha dejado la agilidad del zoom a la hora de desplegarse. Además, hemos podido comprobar que le cuesta bastante enfocar si usamos la distancia focal máxima. La cosa cambia bastante con el angular de 23 milímetros. En el caso de que optemos por enfocar de forma manual, nuevamente las dimensiones de su pantalla hacen que la operación sea muy sencilla.

Samsung Galaxy Camera
© Ramón Peco, QUESABESDE.COM

© Ramón Peco, QUESABESDE.COM
Entre las funciones fotográficas y de vídeo Full HD, además del zoom de 21 aumentos que ofrece unas focales equivalentes a 23-480 milímetros, tampoco hay que olvidar el flash incorporado de tipo pop-up, plegado en la zona superior de la cámara y difícil de ver a primera vista.

Samsung Galaxy Camera
© Ramón Peco, QUESABESDE.COM
Atención también a la amplia gama de accesorios: desde fundas y carcasas acuáticas hasta flashes externos y anulares de tipo LED. Curiosos pero poco discretos.
Aplicaciones
Samsung ha puesto toda la carne en el asador para que la experiencia de usar Android en una cámara sea total. Ahí es justo donde más distancias marca respecto a la apuesta de Nikon. Jelly Bean funciona con total y absoluta fluidez en el Galaxy Camera. De hecho, no hemos logrado notar que se atascase ni una sola vez durante la media hora que hemos podido usar una de las unidades que la compañía tenía en su estand de IFA.

© Ramón Peco, QUESABESDE.COM

Un rincón dedicado a Instagram en el estand de Samsung en IFA.
Por supuesto, si lo preferimos no tenemos ni que darnos cuenta de que estamos usando una cámara con Android incorporado. Bastará con seleccionar la aplicación de fotografía que aparece por defecto y olvidarnos del resto. Pero si optamos por los menús del sistema operativo Android, parecerá que lo que tenemos entre las manos es un móvil.

Samsung Galaxy Camera
© Ramón Peco, QUESABESDE.COM
Y es que en cierto modo lo es. Descartado lo de hacer llamadas -o instalar WhatsApp, puesto que se necesita un número de teléfono asociado-, la conectividad es otro de los puntos fuertes de la cámara.

© Ramón Peco, QUESABESDE.COM

Foto realizada con la Galaxy Camera y subida a Instagram (tras aplicarle los correspondientes filtros).
Más allá de la versión Wi-Fi, las versiones 3G y 4G (¿tenemos ya de eso por aquí?) son las que marcan diferencias y liberan a la Galaxy Camera de cualquier atadura a la hora de compartir fotos o -una opción muy interesante- subir automáticamente todas las instantáneas a la "nube". La cámara, por cierto, utiliza una memoria interna de 8 GB y tarjetas microSD.
Los reyes de Instagram
Aunque ya figuraba en nuestros planes probar Instagram en esta cámara nada más conocer su existencia, parece que a Samsung esta idea también se le ha pasado por la cabeza. De hecho, en el estand de la compañía hay un espacio reservado para esta popular aplicación.
Sin pistas sobre el precio de ninguna de las tres versiones (¿costará lo mismo que el Galaxy S III?), parece un poco absurdo pensar en una inversión de cierto calibre para acabar aplicando los mismos filtros y obteniendo similares resultados que con cualquier móvil. Claro que, pensándolo bien, ese zoom de 21 aumentos nos permitirá ser los reyes de Instagram.
Bromas al margen, la Galaxy Camera es uno de esos dispositivos llamados a marcar un antes y un después en el mercado. Independientemente de su acogida comercial, está claro que señala una clara senda de futuro sobre lo que las cámaras compactas podrían acabar siendo si no quieren sucumbir al empuje de los móviles.