sábado, 2 de marzo de 2013


















Luis Arturo Aguirre

Desvestidas

…Recuerdo la primera vez que vi a un travesti. Fue un momento que me conmocionó  y se quedó guardado en mi memoria. Tenía entre siete u ocho años de edad. Acompañaba a una tía a hacer unas compras en el mercado central de Acapulco.
Pasamos frente a un puesto de frutas y ahí  estaba “él” con su cabello chino, muy moreno, brazos fuertes, párpados pintados con sombra azul eléctrico y labios rojos.
-Pásale güerita -le dijo a mi tía-.
No sé si su voz o cuerpo me provocaron confusión o asombro.
-¿Tía y él qué es? -pregunté-
- Ah, él es un chico chica -contestó-
No hubo más respuesta que esa. Yo no hice más preguntas.
El proyecto surge del asombro que tengo hacia los travestis, me sorprende la capacidad que tienen para convertirse en “mujeres” increíblemente  bellas. A través de rellenos dan nuevas formas al cuerpo, con pelucas y maquillaje modifican sus facciones y feminizan su mirada.
A los travestis comúnmente se les llama sólo “vestidas”, de aquí deriva el título de la serie, lo que hago es despojarlas de la ropa y entonces quedan “desvestidas”, y es ahí donde se hace evidente la parte masculina, generando un juego de doble identidad entre lo masculino y lo femenino.
Mediante  el cliché y la obviedad he representado diferentes historias, que hablan de mujeres reales y utópicas.