martes, 5 de julio de 2011

REALMENTE UNA JOYA DE LA TECNOLOGÍA VUELVEN LOS LENTES ZUIKO AL ATAQUE

SERIA Y FORMAL
Olympus E-P3: análisis
Un año y medio es casi una eternidad en el escaparate fotográfico. Desde que la E-P2 se asomara al mercado como una tímida renovación de la primera Olympus Pen digital, han pasado demasiadas cosas y aterrizado muchos modelos. La nueva E-P3 se ha hecho esperar, pero tras un largo silencio
IMPRESIONANTE DONDE ESTA LLEGANDO LA TECNOLOGÍA.

Olympus llega dispuesta a ocupar un lugar que, por ahora, sigue casi desierto: el de las cámaras sin espejo y con aspiraciones muy ambiciosas. Superada la decepción inicial que para algunos supondrán esos familiares 12 megapíxeles, la larga lista de mejoras de la nueva reina de las Pen bien merece una prueba completa el mismo día de su estreno.
Iker Morán.- Para variar, a estas alturas ni sus prestaciones ni su diseño eran ya ninguna sorpresa. El aluvión de filtraciones de los últimos días había dejado al descubierto casi todos los detalles de la nueva Olympus E-P3, que finalmente ha visto la luz de forma oficial.
Olympus E-P3
© Álvaro Méndez, QUESABESDE.COM
O casi todos. Porque lo realmente interesante de esta cámara es comprobar si Olympus ha hecho los deberes después de tomarse su tiempo con esta tercera generación de sus Pen digitales. ¿Ha mejorado el enfoque? ¿Se han pulido detalles del manejo? ¿Responde mejor el sensor cuando se utilizan sensibilidades altas?

Vídeo: un repaso a las prestaciones de la E-P3

QUESABESDE.COM ha podido probar días antes de la presentación de la E-P3 una unidad de producción final totalmente operativa. Así pues, esta vez hemos dejado a un lado las novelas por capítulos para analizar en profundidad y desde el minuto cero esta recién nacida cámara.
Diseño con credenciales
Aunque revisando los modelos anteriores es innegable que había muchas cosas por mejorar en las primeras Pen, no es menos cierto que su diseño admite pocas pegas. De acuerdo, la ausencia de flash integrado en las E-P1 y E-P2 podía parecer inexplicable, y más ahora que se ha demostrado que sí había espacio, pero más allá de ese detalle, los acabados y ergonomía de aquellas pioneras todavía son una referencia.

Olympus E-P3
© Álvaro Méndez, QUESABESDE.COM
© Álvaro Méndez, QUESABESDE.COM
Bien sea porque otras firmas del segmento han apuntado a otro tipo de usuario o bien porque se han centrado en la reducción del tamaño de los cuerpos, el caso es que la contundencia y firmeza que aquellos modelos y la nueva E-P3 transmiten entre las manos no son algo común.

Olympus E-P3
© Álvaro Méndez, QUESABESDE.COM
Con líneas limpias y elegantes y sin escatimar en peso, uno de los detalles más curiosos y que primero llamarán nuestra atención es la empuñadura intercambiable. La que trae de serie es muy cómoda, pero también podemos optar por dejar el frontal totalmente despejado o adquirir una de las opcionales, de mayor tamaño o incluso con un acabado negro lacado y el histórico emblema de las Pen. Seguro que a los más fieles seguidores de la firma les encanta.

Olympus E-P3
© Álvaro Méndez, QUESABESDE.COM

© Álvaro Méndez, QUESABESDE.COM
La entrada en escena de un flash en la zona superior ha obligado a cambiar de ubicación el dial principal y, de paso, a optar por una solución menos vistosa (la E-P2 lo tenía casi integrado en la carcasa de la cámara) pero más práctica.

Olympus E-P3
© Álvaro Méndez, QUESABESDE.COM

© Álvaro Méndez, QUESABESDE.COM
La parte trasera sigue presidida por la ya tradicional rueda vertical que los usuarios avanzados tanto echan de menos en otros modelos cuando hay que cambiar algún ajuste de la exposición. El dial posterior, por su parte, ejerce como segundo control en los modos manuales y también integra cuatro accesos directos a diferentes funciones.

Olympus E-P3
© Álvaro Méndez, QUESABESDE.COM
Las opciones configuración a medida de los botones son realmente destacables. Así, podemos personalizar un total de cinco accesos directos, incluidos el botón "Fn" y el de grabación de vídeo. Curiosamente, a los dos primeros no resulta posible asignarles algunas funciones tan vitales como, por ejemplo, la sensibilidad.

Olympus E-P2 y E-P3
© Álvaro Méndez, QUESABESDE.COM

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Igual que en otros modelos, el botón central "ok" da acceso a un menú vertical en uno de los laterales de la pantalla desde donde podemos controlar la mayoría de parámetros. Los menús de la cámara mantienen el orden de la mayoría de las funciones, aunque la estética de la interfaz gráfica ha mejorado notablemente.
Pantalla OLED y singularmente táctil
Si la excelente ergonomía de la cámara entra dentro de lo previsible, hemos de confesar que la pantalla nos ha cogido un poco más descolocados. No tanto por recurrir a la tecnología OLED (la XZ-1 ya utiliza un monitor de este tipo), sino por su naturaleza táctil.

Olympus E-P3
© Álvaro Méndez, QUESABESDE.COM
Aunque Panasonic ya nos ha acostumbrado a ver pantallas táctiles en modelos avanzados, es la primera vez que una Olympus Pen se atreve con ello. ¿Y cómo ha sido el estreno? Discreto, pero muy correcto.
Quienes esperen encontrar en la E-P3 una pantalla táctil llena de funciones, virguerías y desde la que es posible controlar toda la cámara, sufrirán una profunda decepción. Olympus ha optado por un acercamiento mucho más conservador que nos parece muy adecuado: la pantalla táctil sólo sirve para seleccionar el punto de enfoque directamente en el monitor y accionar el disparador. A la hora de revisar las fotos, también podemos deslizar las imágenes para pasar de una toma a otra.
Un pequeño icono en el lateral izquierdo permite activar estas dos modalidades o sencillamente desactivar las funciones táctiles. No obstante, si llevamos la cámara al cuello sin haberla apagado, es posible que nos encontremos al cabo de un rato con más de una toma fortuita, aunque hayamos desactivado el disparador táctil.

Olympus E-P3
© Álvaro Méndez, QUESABESDE.COM
Además de estas funciones enfocadas a los usuarios avanzados, al elegir en el dial principal el modo "iAuto", el monitor táctil adquiere -ahora sí- un repentino protagonismo. Desde el lateral derecho de la pantalla podemos desplegar un completo menú que, con un lenguaje muy sencillo que huye de los tecnicismos, permite ir configurando todas las opciones de la toma. Se trata, por tanto, del mismo menú ya visto en las E-PL1 y E-PL2, adaptado ahora a una interfaz táctil.
Operaciones táctiles al margen, el monitor OLED de 3 pulgadas y 615.000 puntos de resolución puede presumir de unos excelentes contraste y visibilidad a plena luz. Pese a ello, hemos de reconocer que -al menos en el modelo probado- mostraba en todo momento unos tonos verdosos y muy fríos que restaban atractivo a la imagen.

Olympus E-P3
© Álvaro Méndez, QUESABESDE.COM

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Incluso calibrando de forma manual su brillo y tono de color no hemos conseguido eliminar estas dominantes que afean el expediente del monitor.
Por cierto, un detalle posiblemente secundario pero que nos ha encantado: la E-P3 muestra en pantalla la focal de la óptica con la que estamos trabajando a la hora de accionar el zoom.
Enfoque "FAST"
Entre las críticas más recurrentes a las cámaras Micro Cuatro Tercios siempre suele mencionarse su sistema de enfoque automático, por detrás del de la competencia en cuanto a velocidad. Al menos hasta ahora, aseguran los responsables de la firma, ya que la E-P3 abandera un nuevo sistema de enfoque que ha sido bautizado como AF FAST.

Olympus E-P3
© Álvaro Méndez, QUESABESDE.COM
De hecho, según los datos oficiales, en combinación con ópticas dotadas de motor de enfoque SMC se trata del mecanismo más rápido de su segmento y es capaz de competir en velocidad con modelos de gama profesional.
Aunque este tipo de afirmaciones siempre son difíciles de comprobar sobre el terreno, no hay duda de que el enfoque automático es una de las grandes bazas de esta E-P3. Junto a la nueva versión del zoom M.Zuiko 14-42 mm f3.5-5.6 II R, su agilidad y velocidad de respuesta no tienen nada que envidiar a los últimos modelos de Panasonic, que hasta ahora pasaban por ser los más rápidos de la clase.


© Álvaro Méndez, QUESABESDE.COM

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El nuevo M.Zuiko 14-42 mm f3.5-5.6 II R (a la derecha) junto a la versión original de este zoom.
Así, el mecanismo funciona con un sistema de 35 zonas que se muestra muy decidido a la hora de dar con un punto de foco. Incluso cuando la falta de contraste o la baja iluminación hacen que se produzcan titubeos, estos recorridos erráticos se realizan a una velocidad muy alta, con lo que el tiempo total del proceso sigue siendo excelente.
También hemos querido hacer la prueba con una óptica sin el citado motor de enfoque (un M.Zuiko 17 mm f2.8, en este caso), y aunque en este caso hay que rebajar la euforia, los resultados también suponen una evidente mejoría respecto a los de modelos anteriores. El sonido del mecanismo de enfoque, eso sí, es bastante más escandaloso que con las nuevas ópticas.

© Álvaro Méndez, QUESABESDE.COM

La E-P3 con el M.Zuiko 17 mm f2.8.
No obstante, sí nos hemos encontrado con que este ímpetu de la óptica para enfocar de forma rápida produce en ocasiones -exclusivamente con el citado angular de 17 milímetros- alguna que otra confirmación errónea de foco.
Entre los diferentes modos de enfoque disponibles aparece el ya archiconocido sistema de prioridad al rostro, pero ahora con un nuevo añadido: la posibilidad de centrar el enfoque en un solo ojo o en ambos. Aunque puede parece una tontería, lo cierto es que en un retrato y trabajando con aperturas de diafragma muy pronunciadas (el nuevo M.Zuiko 45 mm f1.8 es un ejemplo perfecto de ello), la profundidad de campo entre la nariz y el ojo puede arruinarnos la foto.


© Álvaro Méndez, QUESABESDE.COM
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El visor electrónico VF-2 que vio la luz junto a la E-P2 puede utilizarse también con esta E-P3.
Para optimizar al máximo la velocidad de enfoque puede ser interesante activar la función "AF continuo" (escondida, como muchas otras, en el menú de configuración avanzada de la cámara), que mantiene siempre activo el sistema. No es necesario, por tanto, presionar el disparador, con lo que ganamos unas décimas de segundo que pueden ser vitales en alguna toma.
Nuevo procesador, ¿nuevo sensor?
Gran parte del mérito de esta notable mejora en el enfoque corresponde al nuevo procesador de imagen True Pic VI. Pero más allá de este dato, seguro que a más de uno le sorprenderá encontrarse con un CMOS de 12 megapíxeles en lugar del captor de 16 megapíxeles que Panasonic ha utilizado en su reciente Lumix DMC-G3. Teniendo en cuenta que ambas firmas comparten sistema y algunas de sus tecnologías, parecía un paso bastante lógico.

Olympus E-P3
© Álvaro Méndez, QUESABESDE.COM
En su lugar, Olympus se mantiene fiel a la docena de megapíxeles, en un acto de coherencia (hace no mucho sus responsables aseguraban que esta resolución era suficiente) que nos sorprende gratamente.


  Muestras: 12 MP  © QUESABESDE.COM
Las fotografías se han realizado con una Olympus E-P3 y los objetivos M.Zuiko 14-42 mm f3.5-5.6 II R y M.Zuiko 17 mm f2.8:
   
   
Pero, ¿se trata del mismo captor o de una versión ligeramente mejorada respaldada por el citado procesador? O como se ha llegado a comentar, ¿es un diseño totalmente renovado que ha corrido a cargo de Olympus? Nos inclinamos por lo de la ligera mejora.

Olympus E-P3
© Álvaro Méndez, QUESABESDE.COM
Pero, más allá de la curiosidad que siempre despiertan estos detalles, lo que realmente interesa es comprobar si se han producido mejoras en la calidad de imagen respecto a la generación anterior.
Para ello, nada mejor que comparar dos fotografías (tomadas en idénticas condiciones y con los mismos ajustes de exposición) realizadas con la E-P2 y la nueva E-P3. Y como invitada estrella, la reciente G3 de Panasonic y su flamante sensor de 16 megapíxeles.


  Muestras: comparativa  © QUESABESDE.COM
Las fotografías se han realizado con las Olympus E-P3 y E-P2 utilizando un objetivo M.Zuiko 14-42 mm f3.5-5.6 II R, y con una Panasonic Lumix DMC-G3 en combinación con un Lumix G 14-42 mm f3.5-5.6:
   
Cada cual puede sacar sus propias conclusiones, pero parece bastante claro que la E-P3 consigue arañar algo más de detalle -no a primera vista, pero sí lupa en mano- que su predecesora, y también mejora la respuesta en lo que respecta a contraste y balance de blancos.
Comparada con la G3, y aunque la mayor resolución de ésta sí se nota en los detalles finos de la imagen, en general el resultado es muy similar. No obstante, esta aparente desventaja (sólo apreciable si revisamos las imágenes al 100% o ampliándolas hasta 200%) se iguala gracias al excelente procesamiento que Olympus siempre aplica a sus archivos JPEG y que consigue exprimir mejor el potencial del captor.

Olympus E-P3
© Álvaro Méndez, QUESABESDE.COM
¿Y qué pasa con el ruido, eterno talón de Aquiles de las Pen en comparación con otros modelos? También aquí hay buenas noticias, como puede observarse al comparar estos recortes a tamaño real de una misma instantánea realizada a 3.200 ISO con la E-P2 y la E-P3. No sólo se reduce notablemente el ruido, sino que también -y eso es lo importante- se conserva mucho más detalle y saturación de color.

© QUESABESDE.COM

Recortes a tamaño real de una imagen disparada a 3.200 ISO. Como puede verse, la nueva Olympus E-P3 se impone con claridad a la anterior E-P2, aunque queda un poco por detrás de la Panasonic Lumix DMC-G3, que hace valer su mayor resolución para extraer algo más de detalle pese al ruido. Haz clic en la imagen para ver la comparación a mayor tamaño.
Comparada de nuevo con la Panasonic G3, aquí sí que la Lumix consigue imponerse. No es que la diferencia sea abismal. De hecho, si nos fijamos únicamente en el ruido, la fotografía de la G3 muestra un aspecto más granulado y menos limpio que el de la E-P3. Sin embargo, también es capaz de resolver un poco mejor el detalle fino de la imagen.
Adiós al 100 ISO
Sea una cuestión de procesador, de sensor o de ambos ingredientes, el caso es que a Olympus le ha salido bien la receta. La cámara ofrece ajustes desde 200 hasta 12.800 ISO, y aunque renunciar a los 100 ISO de la E-P2 no nos hace mucha gracia (lo mismo ocurría con la E-PL2, por cierto) , a cambio la E-P3 se muestra mucho más capaz que las generaciones anteriores a la hora de lidiar con el ruido. Tanto que, por primera vez en una Pen digital, podremos trabajar hasta 3.200 ISO sin tener que preocuparnos demasiado.

Olympus E-P3
© Álvaro Méndez, QUESABESDE.COM
Algo menos convencidos nos ha dejado el rango dinámico de la cámara. Aunque entre las mejoras teóricas también se cita el sistema de compensación de sombras SAT, en las decenas de imágenes recopiladas hemos detectado cierta tendencia a "quemar" las zonas más luminosas de la imagen de una forma un tanto escandalosa.


  Muestras: sensibilidad  © QUESABESDE.COM
Las fotografías se han realizado con una Olympus E-P3 y un objetivo M.Zuiko 14-42 mm f3.5-5.6 II R. Haz clic en la imagen para ver un recorte a tamaño real:

200 ISO

400 ISO

800 ISO

1.600 ISO

3.200 ISO

6.400 ISO

12.800 ISO
Posiblemente los archivos RAW sean la respuesta a esta cuestión, aunque todavía no hemos podido comprobarlo porque en el momento de realizar este análisis ningún programa -tampoco Olympus Studio- es capaz de trabajar con estos ficheros ORF. La cámara permite convertirlos a JPEG, pero desgraciadamente no es posible realizar ningún ajuste en este procesamiento.


  Muestras: sensibilidad  © QUESABESDE.COM
Las fotografías se han realizado con una Olympus E-P3 y objetivos M.Zuiko 14-42 mm f3.5-5.6 II R y M.Zuiko 17 mm f2.8:
   
   
A la espera de poder actualizar este apartado, publicamos también unas imágenes en formato RAW para que los más impacientes puedan ir experimentando también con ellas.

  Muestras: RAW  © QUESABESDE.COM
Las fotografías se han realizado con una Olympus E-P3 y los objetivos M.Zuiko 14-42 mm f3.5-5.6 II R y M.Zuiko 17 mm f2.8. Haz clic en la imagen para descargar el archivo original en formato RAW:
De todos modos, y como ya decíamos, Olympus vuelve a demostrar muy buen criterio a la hora de ofrecer unos archivos JPEG que consiguen extraer todo el potencial del captor, tanto en la gestión del ruido como en lo que respecta a detalle, color y nitidez.Sin prisa, pero sin pausa
Además del enfoque y la calidad de la imagen, el nuevo procesador también aporta una mayor agilidad al funcionamiento general de la cámara: el encendido es realmente muy rápido (menos de un segundo) y la velocidad de grabación en la tarjeta (en nuestro caso una SanDisk Extreme de Clase 10), incluso tras apurar al máximo el "buffer", también nos ha sorprendido gratamente.

Olympus E-P3
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Pese a que sus 3 fotogramas por segundo se han quedado un poco desfasados en comparación con lo que ofrecen algunas réflex sencillas, la duración de la ráfaga compensa en parte este dato: en JPEG es ilimitada, mientras que en RAW o combinando estos dos formatos es posible disparar casi 15 imágenes consecutivas antes de que la cámara se ralentice, aunque sin llegar a detenerse.
Olympus E-P3
© Álvaro Méndez, QUESABESDE.COM

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Estas cifras mejoran los datos de la E-P2, que perdía velocidad al llegar a la veintena de imágenes en JPEG y una decena en RAW y necesitaba además un mayor tiempo de recuperación.
Aunque no son prestaciones nuevas, tampoco hay que olvidarse de otras funciones ya conocidas, como los filtros artísticos -que ahora pueden seleccionarse también desde los modos de imagen y combinarse con los controles manuales- y por supuesto el estabilizador integrado en el cuerpo.

Olympus E-P3
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La presencia de este mecanismo nos permitirá obtener un alto porcentaje de fotos libres de trepidación disparando a pulso a 1/15 de segundo con el zoom extendido (equivalente a 84 milímetros en el caso del nuevo objetivo de 14-42 milímetros probado). Si además trabajamos con el visor electrónico opcional, ese plus de estabilidad en al agarre al apoyar la cámara en la cara también nos dará un poco más de margen.


  Muestras: filtros artísticos  © QUESABESDE.COM
Las fotografías se han realizado con una Olympus E-P3 y un objetivo M.Zuiko 14-42 mm f3.5-5.6 II R:

"Proceso cruzado"

"Estenopeico"

"Pop art"

"Diorama"

"BN antiguo"

"Tono dramático"
Si bien es cierto que tanto Sony como Panasonic optan por la estabilización óptica en algunos de sus objetivos, hay que recordar que otros quedan al margen de esta prestación. En el caso de Olympus, la integración del estabilizador mecánico en el cuerpo permite extender esta función a todas las ópticas, incluso a algunas unidades veteranas usadas con adaptador.

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La E-P3 acompañada de un imponente M.Zuiko 14-150 mm f.4-5.6 ED.
Sí es nueva la función de "teleconvertidor", que duplica la focal real de la óptica como si de un zoom digital se tratara. Aunque el tamaño de la imagen no se reduce, evidentemente se produce un proceso de interpolación, por lo que el resultado sería similar al de recortar y ampliar en el ordenador una parte de la imagen.
Vídeo AVCHD
En la lista de novedades de esta E-P3 el vídeo merece un lugar destacado, puesto que se trata del primer modelo de la saga que se atreve con el vídeo Full HD. Concretamente, graba clips de 1920 x 1080 puntos a 30p (con una salida de 60i) y con un flujo de datos de 17 Mbps. Todo ello con la ayuda del códec AVCHD.
Lo cierto es que este último dato resulta prometedor a primera vista. No porque presupone por sí solo buenos resultados, sino porque demuestra que Olympus se ha tomado la grabación de vídeo como una función importante en esta nueva generación.

Olympus E-P3
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Pero mucho nos tememos que estábamos equivocados. Los resultados de la E-P3 en lo que respecta a la grabación de vídeo son bastante pobres. Especialmente preocupante es la falta de nitidez y los evidentes artefactos de compresión que salpican toda la imagen. No menos molesta es la presencia de muaré en las zonas de detalle fino, así como los bordes dentados que se aprecian en algunas líneas diagonales.
Una auténtica pena, puesto que, por lo demás, las prestaciones de la grabación de vídeo no están nada mal. De entrada, dispone de controles manuales, aunque para acceder a ellos hay que elegir el modo de vídeo en el dial principal y activar esta opción en los menús de la cámara. Si en su lugar comenzamos la grabación de vídeo desde cualquier otra posición, el funcionamiento será automático.



Varias secuencias de vídeo grabadas con una Olympus E-P3, editadas y sometidas a un proceso optimizado de compresión. Puedes reproducir el vídeo a pantalla completa y en alta definición haciendo clic en el rótulo "HD".
Respecto al enfoque automático, la suavidad y el sigilo de las ópticas con motor SMC se agradece. Aunque el modo continuo funciona bastante bien, tiende a bailar demasiado y no ofrece la suavidad de desplazamiento que hemos visto en otras cámaras con objetivos optimizados para vídeo.
En este sentido, hay que tener en cuenta que ocurre algo parecido a lo visto con los ajustes manuales: sólo con el modo de grabación de vídeo seleccionado en el dial se puede escoger entre enfoque manual o fijo. En el resto de posiciones se activa el enfoque continuo sea cual sea la selección previa.

Olympus E-P3
© Álvaro Méndez, QUESABESDE.COM

© Álvaro Méndez, QUESABESDE.COM
Resultados discretos también en la grabación de sonido. Se echa mucho de menos un filtro para viento, puesto que el micrófono tiene mucha facilidad para registrar este ruido, incluso cuando no sopla excesivamente fuerte. Como siempre, es interesante disponer de la opción de un micrófono externo, aunque para ello hay que recurrir a un adaptador que se acopla a la zapata de accesorios de la cámara.
Por último, aunque configuremos la salida HDMI de la cámara en PAL, ésta siempre registra los vídeos a 30 fotogramas progresivos por segundo. La escasez de opciones en este sentido también limita las posibilidades de la cámara a la hora de grabar vídeo.
Una Pen que apunta alto
Pese a que desde hace algún tiempo casi todos los movimientos en el escaparate de cámaras sin espejo han ido orientados a los usuarios noveles que buscan modelos pequeños y sencillos, Olympus reclama con esta E-P3 el papel de los fotógrafos avanzados en este segmento.
Alejada de concesiones en tamaño, peso y precio (para eso ya están las también nuevas E-PL3 y E-PM1), la nueva reina de las Pen llega con los deberes bien hechos y mejoras evidentes allí donde importa: calidad de imagen, control de ruido y velocidad de enfoque.

Olympus E-P3
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Lástima que otro de los pilares a priori de este nuevo modelo, la grabación de vídeo Full HD, haya demostrado ser bastante más endeble de lo que nos esperábamos.
Como siempre, es posible que algunos usuarios esperasen algo más. Y no sólo hablamos de un sensor con mayor resolución -estos 12 megapíxeles han demostrado ser muy capaces-, sino de un cuerpo ya decididamente profesional y con un visor electrónico integrado.

Olympus E-P3
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Estamos convencidos de que algo así estará en la hoja de ruta de Olympus. Pero, dejando a un lado la Panasonic Lumix DMC-GH2, que está enfocada a un mercado muy distinto, esta E-P3 representa por construcción y filosofía -y en gran medida por prestaciones- la cámara de óptica intercambiable sin espejo más ambiciosa del momento.
Y es que, más allá de miniaturas y colorines, también hay un público que llevaba tiempo esperando algo así.
Nota: las tarjetas de memoria que aparecen fotografiadas en este artículo han sido cedidas por SanDisk como parte de un acuerdo publicitario alcanzado entre esta compañía y QUESABESDE.COM.